Los talleres de expresión son libres de modelos, comparaciones y juicios donde todas las personas y de todas las edades...
«Qué denominación más bella la de «mamá» de día y cuán acertada. Con Isabel encontramos un hogar, con todo lo que ello implica: un espacio adaptado, una figura de apoyo, guía y comprensión, una escucha activa, un cuidado cercano, unos brazos que sostienen, una mirada respetuosa, una comida saludable, un sentido de pertenencia, una transmisión de valores con el ejemplo, una tranquilidad y respeto de los tiempos, un amor por cada uno de los pequeños y un vínculo entre los pequeños que convivían y las familias, que aún perduda. Gracias. Gracias.»